miércoles, 7 de septiembre de 2011

Ascenso por las zetas a Cocons con descenso por la Solana

Hola amigos, lo prometido es deuda y la salida del Domingo, tal y como estaba anunciado en la crónica anterior, no os quepa la menor duda, que colmó todas nuestras expectativas.

La agenda marcaba la hora y el sitio habituales y establecía la ruta como “por concretar”.

Comprobamos con estupor que los supuestamente “fijos” a las 7:30 no habían aparecido (David por problemas con su hombro y Vicente, conjeturamos que se olía la machada) y que los allí congregados (pertenecientes a una penya, con cubatas y otros estupefacientes entre manos) nos miraban como si fuéramos seres de otro mundo, así que decidimos salir echando leches para poder completar la ruta dentro de una hora prudencial, que era el objetivo de la jornada.

Para evitar realizar kilómetros innecesarios a nuestro querido btterogroguet”, establecimos un punto de encuentro a los pies de la muntanyeta, en la confluencia del “Palmeral” con el “camí dels Artanencs” a las 8:00, hora en la cual encontraremos a Ernesto en futuras salidas confirmadas.

Tras dejar atrás el tan denostado Collado Norte, decidimos seguir por carretera hasta Artana y tomar el camino de asfalto que desemboca en el ermitorio de Maria Cristina.

Continuamos por carretera, cruzando Eslida por el centro, hasta la altura del desvío de la Font de San Josep y cerca de las 9:00 empezamos el duro ascenso por las zetas.

El ritmo de subida fue endiablado y ambos sudamos la gota gorda, pero, a las 9:15 habíamos conseguido coronar, no sin esfuerzo, y con gran satisfacción por ambas partes.

Llegados a la cima concluimos realizar una parada gastronómico-cultural, que incluyó un par de barritas energéticas en el interior de la cueva natural, que se encuentra al margen izquierdo de la senda en sentido ascendente.

Con posterioridad a las fotos pertinentes, reemprendimos la marcha con la desagradable sorpresa de un pinchazo en mi rueda delantera, que retrasó el horario de nuestra ruta en aproximadamente un cuarto de hora.

El descenso de Cocons por la Solana, fue un plato que degustamos con calma, ya que la afluencia de bikers por la zona, siempre notable, y alguno que otro, que en las rampas del 16-21% se encontraba dándolo todo, incluso invadiendo el carril de descenso, aconsejaba prudencia y respeto por los sufridores compañeros.

Cuando dejamos atrás la mítica mecedora de la “abuela de la curva”, el reloj ya marcaba las 10:20, tocaba apretarse los machos y bajar como las balas, así que decidimos continuar por carretera, dónde a algún ciclista senior con su flaca le levantamos los adhesivos.

En el punto de encuentro a los pies de la muntanyeta, nos separamos cada uno por su camino, con la sensación de haber realizado una buena etapa, a pesar del pinchazo, en un tiempo excelente, ya que a las 11:10 ya me encontraba en casa listo para darme una ducha y llevar al peque al encierro infantil, la parienta contenta y yo muy satisfecho de la jornada, que como habéis podido comprobar se puede realizar (eso sí, sin parada en el bar) dentro de un horario habitual.

P.D. Disculpadme por la demora.

Un abrazo a tod@s.











2 comentarios:

Centfocs dijo...

Buena ruta, tremenda pero gratificante, no miedo no hay fernando, se llama precaucion jaja.Cronica estupenda, en tu linea.

Fernando dijo...

Vicente, te echamos en falta en esa fantástica subida a las zetas y, sobretodo, en la bajada por carretera dónde habríamos pulverizado todos los tiempos.