Tras los días de lluvia que nos ha dejado sin procesiones y sin salidas en btt por nuestra querida montaña, hoy era el día de soltar las piernas y darnos un pequeño homenaje por alguno de los múltiples bares que encontramos por nuestras rutas. Bares, que lugares………
A la hora habitual éramos de la partida Julito, Manel y Vicent.
Como no teníamos una ruta definida y teníamos claro que por las pistas nos pondríamos hasta el cuello de barro, decidimos hacer una etapa “tranquila” y asfáltica.
Así que enfilamos la carretera de Nules, donde al momento el incombustible Manel empieza a meternos caña, con el sano objetivo de despertarnos lo antes posible, a 30 kilometros por hora, el resultado fue que antes de llegar al puente de la autopista ya nos sobraba ropa, Manel se está convirtiendo en un excelente rodador y a los demás no nos queda otra que apretar los dientes detrás de el, afortunadamente los charcos que encontramos en los tuneles de Nules obligan a reducir la marcha para evitar que nuestro estilista, más conocido como Julito, le entrara un ataque de nervios porque había decidido no mancharse.
A pesar de ello antes de seguir por los caminos que nos llevarían hasta la Villavieja, tenemos que hacer un alto para quitarnos ropa.
Al reanudar la marcha parece que el sentido común se apodera de nosotros y decidimos poner una marcha más relajada y así sin pena ni gloria llegamos al comienzo de Aigúes Vives, donde un servidor advierte que tras la reventada espectacular del día anterior, tenía serias dudas sobre la posibilidad de llegar al final de este maldito camino encima de la btt.
Iniciamos la ascensión y sobre la mitad del recorrido empiezo a darme cuenta de que me quedaban pocas “marchas” por poner, solo un par de coronas de margen y el cansancio hacia acto de presencia, seguía dudando de conseguirlo. Julito, en su línea, le veo bastante sobrado y afortunadamente me propone un cambio en la relación de marchas que a la vista del resultado fue de lo más acertado, quien me ha visto y quién me ve, pasar de dar consejos a que me los den es algo que a pesar de no gustarme, me alegro bastante.
Manel a su marcha, que como todos sabemos, su marcha es la suya, nunca sabes si va bien o va mal, escondido tras sus gafas de sol el siempre va quejándose, pero yo aun no le he visto poner el pie en tierra, y siempre llega, y luego de llegar siempre dice “estoy muerto”, sí señor, sería gran jugador de poker.
A duras penas nos plantamos en la última rampa, Julito esperándonos, Manel apretando dientes y yo maldiciendo el día que decidí comprarme una btt, con lo practicas y cómodas que son las videoconsolas.
Al final y contra todo pronóstico, corono el maldito camino no sin antes quedarme boquiabierto con el sprint final que nos ofrece Manel, ya lo dije, siempre le queda un as en la manga.
La bajada hasta la carretera de Artana, nos deleita con un par de piscinas que consiguen que nuestro estilista de por zanjado el tema de mancharse. Continuamos hasta Artana donde nos damos nuestro merecido homenaje, como no, con doble de carajillo.
La bajada por el collao (hay video) lo mas divertido del día, con record de velocidad incluido y como alma que lleva el diablo tras parar a limpiar las btts en la Villavieja, llegamos a Burriana sin ningún contratiempo y cosa rara sin ningún pinchazo.
Buen tiempo y buen día, un placer como siempre.
Datos de la | etapa |
Km | 45.6 |
Tiempo | 02:09:23 |
V.Media | 21 |
V. Máxima | 65.5 |
Saludos.
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